¿De dónde vienen mis creencias?
Entre una cosa y otra, la palabra “creencias” ha venido mucho a mi vida. Y quiero poner en la mesa este tema.
Las creencias con esos conceptos que damos por hecho y que nos llegaron por herencia, nos las dijimos nosotros mismos o bien, las adoptamos de la comunidad en la que vivimos. Un ejemplo muy palpable en ciertas familias mexicanas es el de “hay que trabajar muchísimo para vivir medianamente bien”. Entonces vamos por la vida pensando que necesitamos mil trabajos para “pasarla”. De abundancia y ahorro ni hablamos, ¡y qué decir de calidad de vida!
Entonces, si vamos por la vida creyendo una cosa y DESEANDO otra, hay un choque de circuitos que terminan en frustración, pérdida de fe.
¿Y cómo hacemos para descubrirlo?
Hay que desarrollar una buena capacidad de autoanálisis, auto observación y ser… ¡honestos! Nos pasamos justificándonos o regañándonos, de nada sirven estas dos prácticas en tu crecimiento personal. Las creencias las traemos ahí y nos tocará hacer una buena observación… además de mirar a la familia y ver patrones repetidos.
También recomiendo apoyarte en la terapia, claro. Existen muchísimas técnicas, como el Thetahealing en la que yo digo que siempre te sirve, para empezar, darte cuenta de eso que traes “ahí dentro”.
Hay una terapia que estoy aprendiendo (llevo una sesión y vieran qué maravilla) que se llama “escucha entrenada” y consiste en… escucharnos. Lo que decimos, cómo lo decimos, etc.
Por ejemplo, algo que me dijo la terapeuta es que cuando alguien quiere una pareja, está diciendo eso: quiero una pareja. Y, ¿qué creen? Que llega alguien con “más uno”. No necesariamente alguien casado (puede ser) pero con apegos muy grandes con algún hijo, la mamá, etc.
Todo eso estoy aprendiendo, pero lo más interesante es que estoy descubriendo de dónde vienen ciertas conductas mías. Una maravilla.
Y tú, ¿cómo lidias con tus creencias?
