El cumpleaños en contingencia
No es la primera vez que me pasa… la crisis y confinamiento de la influencia también cayó en mi cumple. Esa vez no había problema de distanciamiento social -creo- pero no recuerdo si mi cumpleaños fue el primero o el segundo día de la emergencia. Yo tenía planeada una fiesta y sí, se llevó a cabo con menos personas: una comida en casa.
Hace ya tanto tiempo que no me acuerdo, pero percibo que ahora esto es diferente. Ciertamente la gente reaccionó mejor la vez pasada -según los residuos que aún permanecen en mi memoria- pero el contagio es mucho mayor ahora y definitivamente más delicado el asunto.
Otra vez me toca estar en casita… aunque ahora, no vendrán amigos. No es la primera vez que no celebro en grande, los últimos años han sido más bien tranquilos y en casita. Pero ahora la sensación será diferente, pues ya estaremos “a punto de salir” de lo que, hasta el momento, fue el primer llamado a quedarnos en casa.
Mi amiga Tania hizo un texto justo de cumplir años en el confinamiento y puede ser útil. No sé cómo será en el mero día, pues para entonces habremos estado encerrados por más de un mes.
Por el momento no tengo ideas, pero lo que sí sé es que me compraré una rebanada de pastel de mi pastelería favorita -que me queda caminando y tiene servicio para llevar- y quizá disfrace a mis muñecos (no precisamente de peluche) y, obviamente, a Cinna. Ya hice mi pedido de regalo, espero que llegue a tiempo.
No sé si tendré una fiesta virtual, no sé qué diría o cómo haría eso… o sea, ¿cómo sería distinta de cualquier otra reunión? Ja.
¿Ustedes qué harían para celebrar?
¡Vengan ideas para irme armando un happy birthday to me diferente!
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