Es hora de reinventarte: empecemos con la autoestima

No soy la única que habla de cómo reinventarte y si bien, podemos hablar de bajar de peso y demás, hoy me quiero enfocar en mi propósito número uno del año: trabajar con mi autoestima. Y…¡vaya que eso es toda una reinvensión!
Quizá suene raro, ¿cómo ser alguien distinto… amándote tal como eres? Bueno, pues así.
Para ser alguien distinto tenemos que partir de algo y es donde estamos hoy. Mi propuesta no es ser alguien distinto sino finalmente estar en paz y feliz con quien somos hoy (y cada día seremos alguien amado por sí mismo, aunque cambiemos).
Ayer me puse a trabajar en el tema y me encontré con varios puntos fundamentales, por ejemplo, sin autoestima no podemos ser unos adultos funcionales. Supongo que si estás leyendo esto es que, al menos por edad, ya estás en el rango de “adultez”. Entonces, el primer paso para madurar es tener una autoestima sana.
También aprendí que, contrario a lo que se piensa, la autoestima tiene que ver con los años de los 7 a los 10… y con papá. Porque mamá “es amor dado”, ya saben. Socialmente “a fuerza” (que sería tema de miles de posts), pero con papá “hay que ganarse el amor”.
La autoestima es ese juicio que ponemos en nosotros y, digamos, va llevándonos a vivir ciertas cosas porque partimos de esa creencia. Por eso mismo, para poder reinventarte, hay que empezar por quererte.

Para trabajar con nuestra autoestima hay muchas técnicas, pero les quiero dejar varias cosas que he aprendido en este camino, para que las mediten y, de preferencia, intenten.
- Observa en qué has basado tu autoestima… generalmente es la falsa estima que viene desde un lugar de miedo/terror (tengo que ser tal o cual porque si no, me dejarán de validar). O bien, buscar la validación desde afuera/los demás. Ya que lo ubiques, es más fácil trabajarlo.
- Trata de recordar qué pasó en las edades de entre 7 y 10 años y haz las pases con eso.
- Dejar de ver a papá como el superhéroe y verlo como un ser humano. Al dejar de ponerlo en un pedestal, dejamos de esperar taaaanto de él y crecemos.
- Evalúa tu comportamiento, tus ideales, tu forma de ser. Acéptalos aunque sean “negativos” y desde ahí puedes partir.
- Haz una lista de todas tus cualidades y cosas lindas. No solamente “soy bonita” pero también “puedo tener conversaciones bien sabrosas”, “tengo muy buena sazón”… ¡todo!
- Aprende a observarte ¡sin juzgarte!, vete con amor y compasión. Es un primer paso.
- Conócete y sácate provecho. Hablo de lo físico y de lo emocional. Por ejemplo, si eres de caderas anchas, quizá te conviene utilizar colores oscuros en la parte de abajo y alocarte en el torso. Pero también hablo de lo emocional: si eres una persona apasionada (de las que llaman “intensas”), enfócate en ayudar a otros, en generar proyectos e invitar gente… ¡tu pasión seguro que ayuda!
Estos puntos te ayudarán a entenderte, conocerte mejor y transformarte en una persona que ¡se ama más a sí misma!