Más acción que dicción

Por: Jaz Mendoza / The Pink Point

Hace días estoy mareando este texto, por una u otra razón lo dejaba hasta el final. En un inicio pensé escribir sobre las lecciones de amor que aprendí de Bridget Jones, esa mujer treintona y sola que vive para encontrar el hombre ideal y alcanzar la talla perfecta, para al final encontrarse a sí misma, pues la mayoría de las mujeres que hemos visto la película nos sentimos identificadas con ella en alguna etapa de nuestra vida.

Sin embargo, pensándolo bien creo que tengo algo más que aportar, pues ¡ya protagonicé mi propio diario de Bridget Jones! Me equivoqué, lloré, me pregunté por qué, si no soy lo suficientemente bonita o delgada, o tal vez no lo suficientemente inteligente, pensé si soy yo la del problema, y volví a llorar una y otra vez. ¿Saben qué? Al final me levanté, me fui a vivir sola y a otra ciudad, lo que me ayudó a eliminar mis miedos, mis creencias erróneas y mis complejos. Tuve que madurar.

Pude haberme quedado a esperar que se cumpliera esa promesa de amor que me dijeron, pero decidí poner punto final y moverme, porque el que “no se mueve no avanza”, y el que “no avanza no reconoce la oportunidad”. Tampoco me llené de rencor por los chicos, me tomé el tiempo para sanar mis heridas y dejé mi corazón abierto porque ya estaba segura del hombre que quería en mi vida y sabría reconocerlo, les aseguro que no se trataba de un príncipe azul.

Queridas amigas, estoy en mis treintas y la considero la mejor etapa de mi vida, pues gracias al trago amargo de hace casi diez años llamado desamor, me encontré a mí misma y aprendí a valorarme. Hoy estoy segura de lo que quiero, cómo lo quiero y cuándo lo quiero; estoy segura a dónde voy y qué es lo que tengo que hacer para lograrlo; tengo metas, deseos, propósitos, sueños o como quieran llamarlo.

Para las que se preguntan si encontré al hombre de mi vida, la respuesta es sí, poco tiempo después de regresar a la CDMX me lo presentó una amiga por aquel Windows Live Messenger -hoy Skype-. Nuestra primera cita fue en un café de El Globo, nunca lo había visto en persona pero no me importaba el físico, había aprendido a ver más allá en las personas. Esa noche hablamos, hablamos y hablamos, nos hicimos novios en una semana y nos casamos tres meses después. Hoy, tenemos una hija y una empresa que iniciamos juntos.

A lo que voy, es: enamórense sin miedo, desilusiónense, lloren, enamórense otra vez, ¡pero aprendan! Llega un momento en el que sabemos reconocer quién sí, quién no y quién nunca más. Que no lo queramos ver es otra cosa, ¡abran los ojos!

En lo personal, yo sabía que reconocería al hombre de mi vida el día que pudiera perder la noción del tiempo hablando con él y que fuera capaz de hacer más de lo que dijera, y así fue…

De esta experiencia aprendí que el amor no es dicción sino acción. ¡Quédate con quien te alcance, no con quien te pida que lo esperes!

Y sí, me casé un 14 de febrero…

¡Hasta la próxima!

Jaz Mendoza 

Está pendiente de ella en sus redes sociales: 

FB: The Pink Point y TW: @thepinkpoint

Para seguir leyendo de amor (y desamor), descubre la Edición Blogger 01: Especial de Amor, acá:

• Amor perruno o por qué los perros me caen mejor que muchas personas, de Bianca Pescador.  Sus redes: Facebook,   Tw: @bianca_pescador Instagram: @biancapescador 
• Primero ámate, de GW magazine. Sus redes sociales: FB @gwmagazinemx Tw: @gwmagazinemx Instagram: @gwmagazinemx Pinterest: gwmagazinemx
• Forever Alone, Forever in love, por Marly. Sus redes Facebook, Twitter, Instagram, Youtube
• Cuando el amor no es suficiente, de Cris Mendoza Face de Cris Por Twitter Por Instagram
• Las 10 reglas en el amor actual, por Ale. Sus Redes socieles: FB: Aldfashion Tw: Aldifashion Instagram: Aldifashion